Conocí  a Marta en un gimnasio al que iba a entrenar, como profesional tengo que decir que es una persona fuerte, constante gran profesional, sabe llegar al alma de cada persona con cada clase y entrenamiento, dando el 100 % en todo lo que hace, con una fuerza arrolladora, dedicando siempre su mejor sonrisa, sus coreografía de baile…..bufff, una verdadera máquina y cisne a la vez. Imparable y alegre donde te transmite todo, sus clases de Balance, cuando terminaba se me caían las lágrimas al estirar y relajarnos con sus palabras sacadas de muy dentro. Al día de hoy solo puedo decir que es una gran profesional con su alma de acero y un corazón que no le cabe en sí. Hoy es mi gran amiga a la que quiero con todo mi alma.

Conozco a Marta desde hace unos cuantos años, ella fue una gran entrenadora mía personal, esplendida, y única en su trabajo, cercana con una fuerza impresionante, buena trabajadora, dedicada siempre a que todos estuviéramos siempre al máximo, con una energía especial, un grato saludo y siempre esa sonrisa en su cara a pesar de cualquier mala circunstancia. Marta se convirtió en amiga a pesar de la distancia. Es una excepcional madre llena de amor por su hijo y los suyos. Coincidí poco tiempo con ella haya alrededor de cuatro años, pero suficientes como para que 4 años después siga estando a mi lado en los buenos momentos pero sobre todo estuvo y ha estado siempre en los malos. La palabra que puede identificarla es: Especial. Eres única Martita.